El 17 de junio, el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía, establecida por las Naciones Unidas para aumentar la conciencia pública sobre un problema mundial de creciente urgencia. Desertificación, o la degradación de las tierras en zonas áridas, semiáridas y subhúmedas, Actualmente afecta aproximadamente a 301 TP5T del planeta y representa una grave amenaza para la seguridad alimentaria, la biodiversidad y las comunidades rurales de todo el mundo..
Este año, el aniversario ha adquirido un significado aún más profundo para Italia, especialmente para las regiones del sur. La persistente sequía que azota el sur de Italia está poniendo a prueba la agricultura, la economía y las propias comunidades locales..

Apulia: el granero de Italia a prueba
Apulia, región tradicionalmente dedicada a la agricultura, es una de las más afectadas por la sequía. Cultivos típicos, como grano y elolivo, Soy gravemente comprometida, con Pérdidas de producción estimadas en hasta 70% en algunas áreas. La situación ha puesto a los agricultores de rodillas, con un impacto directo en sus ingresos y en la economía local. La escasez de agua también ha afectado duramente a la ganadería, creando graves problemas de suministro de agua para los animales.
Cerdeña: una isla árida en el corazón del Mediterráneo
Cerdeña, ya naturalmente sujeta a períodos de sequía, está experimentando una situación particularmente crítica este año. La escasez de precipitaciones ha provocado una reducción drástica de las reservas de agua, con graves repercusiones en la agricultura y el abastecimiento de agua para las comunidades locales. Cultivos típicos, como cereales ey forraje, se han visto muy afectados, con enorme daño económico para los agricultores. La sequía también ha puesto en riesgo la supervivencia de varias especies animales y vegetales, comprometiendo la biodiversidad de la isla.
Sicilia: la tierra del sol y el trigo bajo estrés hídrico
Sicilia, la isla más grande del Mediterráneo, no es inmune al problema de la sequía. El áreas internas, ya de por sí frágiles, se vieron especialmente afectadas por la falta de lluvias. Cultivos típicos, como trigo duro y frutas cítricas, sufrieron daños extensos, con un impacto negativo en los ingresos de los agricultores y la economía local. La sequía también ha causado problemas de abastecimiento de agua a las comunidades locales, especialmente en las zonas rurales.
La lucha contra la desertificación y la sequía: un compromiso de todos
La lucha contra la desertificación y la sequía requiere una compromiso global y multisectorial. Los gobiernos, las empresas, las organizaciones internacionales y los ciudadanos deben trabajar juntos para encontrar soluciones concretas y sostenibles.
A nivel local, es necesario Implementar políticas de gestión del suelo y el agua más eficientes, promover prácticas agrícolas sostenibles y concienciar a las comunidades sobre los riesgos del cambio climático. Es esencial Invertir en investigación e innovación para desarrollar tecnologías que permitan un uso más eficiente de los recursos hídricos y una mayor resiliencia de los sistemas agrícolas..
El Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía es una advertencia para todos nosotros: actuar con urgencia y responsabilidad para contrarrestar un fenómeno que representa una amenaza para el planeta y para el futuro de las generaciones. En particular, para el sur de Italia, este desafío representa una oportunidad para repensar los modelos de desarrollo y construir un futuro más sostenible y resiliente.
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