La única manera de proporcionar el agua que tus cultivos necesitan sin desperdiciar ni una sola gota es entender completamente el necesidades reales de agua de tus plantas, o cuidar de balance de agua. Para ello, es fundamental comparar el agua aportada por la lluvia y la aportada por el riego con la perdida por la evaporación del suelo y la transpiración de las propias plantas.
De hecho, es necesario realizar uno real. balance de agua con publicaciones positivas (agua entrante) e publicaciones negativas (agua saliente).
+ Lluvia – Evaporación del suelo
+ Irrigación – Transpiración de las plantas.
Sin embargo, por más fácil que sea decirlo, no es lo mismo hacerlo.
De hecho, hay que tener en cuenta:
✔ le características pedológicas del suelo: la capacidad de drenaje de un suelo, es decir, el tiempo en el que el agua permanece disponible para las raíces. Y esto varía en función del suelo, que puede ser más o menos arenoso, más o menos arcilloso o limoso;
✔ eltendencia tiempo-clima: la evapotranspiración, o cantidad de agua perdida por evaporación y transpiración, depende obviamente de la temperatura y la humedad del aire, de la radiación solar y del viento;
✔ el ritmo y el grado de desarrollo de raíces de las plantas, que a medida que crecen son capaces de extraer agua de profundidades cada vez mayores;
✔ el hecho de que parte de la lluvia y del riego se puede perder porque el suelo está saturado y por lo tanto ya no puede absorber y retener agua, creando fenómenos de escorrentía superficial.
hoy existen tecnologías capaz de proporcionarle un diario valiosos consejos de riego sobre la cantidad adecuada de agua para suministrar a sus cultivos, de modo que le permita no utilizar una gota más de lo necesario y continuar con unriego consciente.
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